Monday, June 19, 2006

"Cara gano yo, sello pierdes tu"

El precio del petróleo está llevando el valor de las gasolinas a niveles insospechados e insoportables para los consumidores no sólo de Chile, sino del mundo.

No sólo pagamos gasolina cuando cargamos el estanque del auto, sino que un buen porcentaje son impuestos. Esta semana, el valor del litro fue de $ 665, de los cuales $ 300 son impuestos; es decir, el tributo aumenta en un 82 por ciento el precio de este combustible.

El impuesto específico (6 UTM por mt3 ) está basado en la UTM, la cual aumenta diariamente de acuerdo al IPC, el cual aumenta fuertemente influido por el alza de los pasajes y los combustibles, por lo cual aumenta la base sobre la cual se aplica el IVA, causando una escalada de impuestos que lleva al fisco a recaudar sobre los mil 500 millones de dólares al año.

La muy buena intención al crear este impuesto, era construir y mejorar las calles y carreteras. Pero hoy, para ese fin, se asigna un tercio del monto recaudado, y observamos extasiados las nuevas autopistas privadas que cobran un justo peaje por la inversión efectuada..., y el pobre Moya paga peaje, más impuesto específico; es decir, dos veces por el mismo servicio.

Son muchas las voces que se alzan pidiendo piedad al gobierno, y que reduzca el monto de este impuesto. El ministro de Hacienda fue enfático al negar esa posibilidad (sospecho que hasta que se produzca un paro como el de los estudiantes), como corresponde a un ministro de la Concertación, sector político que lleva el alza de los impuestos en su ADN. Posiblemente, veamos a Osama Bin Laden felicitando a George Bush, antes que una rebaja de impuestos en Chile.

Como si lo anterior no bastara, se nos habla eufemísticamente de "impuesto a los combustibles", cuando en realidad lo que se está gravando es el transporte, ya sea de personas o carga, pues los combustibles no se utilizan para beber, lavar o regar, sino que son el insumo básico para los vehículos, por lo cual debiera cambiarse el concepto a "impuesto al transporte".

Se puede imaginar el efecto en el costo de vida para las regiones extremas, que ven encarecer los fletes para traer y llevar productos, lo cual nos aísla y centraliza aún más las actividades económicas en Santiago.

En resumen, la regla que nos impone el centralismo es "con cara gano yo, con sello pierdes tú".

Sunday, June 04, 2006

La tarea es de todos

La ignorancia es atrevida. La mía en educación (como la de la mayoría de los chilenos, sin desestimar la de algunas autoridades en la materia) es suficiente como para opinar del tema.

Como país hemos fracasado en el objetivo de suministrar a nuestros herederos una educación acorde a las necesidades del siglo XXI- De este fracaso no se puede culpar a los últimos gobiernos, sino que a una cultura nacional que habla mucho de buena educación, y sabe poco cómo lograrla. Si no, cómo explicar que el magisterio es una de las profesiones menos admiradas, según encuestas sobre la materia; cómo se permitió que ingresaran a estudiar pedagogía los mas bajos puntajes del Bachillerato, PAA, y PSU. Ahora estamos sufriendo las consecuencias, pero no hacemos un autoexamen para descubrir en qué fracasamos, y cómo podemos enmendar rumbos.

El resultado de la tarea educativa se ve a largo plazo; el avance (o retroceso) no se percibe día a día, por lo que electoralmente no es rentable gastar en educación, frente a hacer una plaza, construir un estadio, o mejorar jardines, progreso material que es mejor evaluado que el cultural, lo que tienen claro candidatos y autoridades.

Piden los estudiantes movilización y PSU gratis. ¿Será decisivo para mejorar la calidad de la educación? No me parece, pero sí es impostergable la evaluación docente, y aplicar incentivos a la capacitación y a los mejores logros. Si por razones políticas se acepta presiones gremiales que impiden las mejoras, se sacrifica a las nuevas generaciones. Se dice que los buenos políticos piensan en la próxima generación, y los otros en la próxima elección.

Vale preguntarse por qué necesitamos una mejor educación; básicamente es para mejorar la calidad de vida. Pero, ¿basta con una mejor educación? En Chile sólo el 10 % de la masa laboral es universitaria; en Japón es el 50 %; y en Cuba es el 60 %. Sin embargo, la pobreza en este último prueba que no basta la educación si no va ligada a políticas públicas adecuadas.

Esta es una materia de Estado. La educación es tan importante que no se puede dejar sólo en mano de los profesores, sino que debe participar toda la sociedad, no sólo la política, sino la laboral, empresarial, religiosa, y, por supuesto, los menos recordados, que son los padres y apoderados, quienes deben decir y hacer mucho más