Que Chile ha perdido su ritmo de crecimiento es una opinión compartida unánimemente, cuando hasta el ministro de Hacienda declara que éste no es satisfactorio. Desde un primer lugar al que nos habíamos habituado en América Latina, el año pasado salimos del grupo de los top 10, con un magro 4,2 por ciento.
Perú, en cambio, creció un 7,2 por ciento el año 2006, acumulando el mayor crecimiento de la región desde 2001.
El sector agrícola con la incorporación de Majes y la sierra agropecuaria, está participando con gran intensidad en este crecimiento, con productos como el espárrago que dejó fuera de competencia a los productores chilenos.
Todavía la balanza comercial agropecuaria es favorable a Chile, pero lo que Chile vende son productos del centro del país, y lo que compra son productos de Azapa. Las aceitunas, cebollas, mangos y porotos verdes que se importan compiten con los productores locales, sin vislumbrarse posibilidades de cambios en el futuro, salvo que éstas van en franco aumento.
Adicionalmente, los sectores textil y manufacturero compiten cada vez con más eficiencia , y la mejor muestra de ello son los chilenos que viajan a Tacna, quienes cada vez compran más productos por su conveniencia en la relación precio-calidad.
El comercio ariqueño se desarrolló con las ventas a peruanos y bolivianos, pero esas circunstancias variaron en 180 grados; hoy, tampoco se vislumbra posibilidades de cambio, por lo que de no encontrar nuevas oportunidades, seguirá languideciendo con el pobre mercado local, y en el mejor de los casos sobrevivir al lado de las cadenas comerciales, que con sus tarjetas de crédito dejan casi sin espacio a los pequeños.
El espacio que se vislumbra, quizás el único, es revertir el flujo del antiguo comercio, y en vez de venderle a los peruanos, comprarles para vender al resto de los chilenos. El arancel cero para las importaciones del vecino país llegó para quedarse, por lo que lo lógico es aprovechar nosotros esta facilidad antes que lo descubran otros. La enorme variedad de esta oferta abre insospechados campos de acción, y la relación precio-calidad de sus productos compiten con la producción china, y por supuesto con la chilena.
El desafío es transformar el peligro en oportunidad.
Sunday, January 27, 2008
Guerra de tarifas
Hay hechos que pasan inadvertidos por la espectacularidad de los conflictos del Transantiago, o por las ilusiones que genera la nueva Región de Arica Parinacota, lo que no significa que no suceda nada más en otras áreas de la vida del país.
No afectará en una dimensión menor, especialmente a las zonas extremas, la guerra de tarifas que viene incubándose en la industria del transporte aéreo. La temporada de baja demanda en esta industria obliga a aguzar el ingenio a los ejecutivos comerciales para bajar al mínimo el factor de ocupación de los aviones. Hoy es posible viajar de Arica a Santiago, con tasas incluidas, por menos de $ 60.000; por esa misma suma se puede volar Santiago-Buenos Aires. En ambos casos ida y vuelta. El anuncio de los vuelos nocturnos permite una importante reducción de costos, pues mientras más horas opere un avión, menor es el costo fijo por hora de vuelo.
Obviamente, para acceder a estos precios se debe reservar con la debida antelación, y estar dispuesto a volar en días y horarios que se ofrece para esas tarifas.
Cambios enormes observamos en la forma de volar, la más evidente es el servicio a bordo, que casi ha desaparecido; el cambio más difícil de asimilar para adultos como yo, es que la gestión de compra, pago y reserva de asiento, debe hacerse a través de internet, modalidad que todas las aerolíneas del mundo estás desarrollando.
La razón es de fácil entendimiento: No se requiere arrendar oficinas, no se necesita vendedoras, cajeras, hacer depósitos, pasaje de papel, menos personal de aeropuertos, etc., lo que unido a aviones que transportan más pasajeros con menor consumo de combustible, permiten tarifas más bajas, que aumentan el número de pasajeros haciendo rentable el negocio.
Como todo cambio en la vida, este presenta un peligro y una oportunidad. El peligro es que los turistas tendrán cada más ofertas a más ciudades; por ejemplo, Arica debe ofrecer buenas razones para que un santiaguino prefiera venir a nuestra ciudad en vez de Buenos Aires, cuando la tarifa es la misma. La oportunidad es que cada vez más personas podrán acceder a un pasaje aéreo, y por lo tanto el mercado potencial de nuestra ciudad se incrementará notablemente. Pero los peces no llegan solos, hay que ir a pescarlos.
De yapa, los ariqueños podremos viajar más
No afectará en una dimensión menor, especialmente a las zonas extremas, la guerra de tarifas que viene incubándose en la industria del transporte aéreo. La temporada de baja demanda en esta industria obliga a aguzar el ingenio a los ejecutivos comerciales para bajar al mínimo el factor de ocupación de los aviones. Hoy es posible viajar de Arica a Santiago, con tasas incluidas, por menos de $ 60.000; por esa misma suma se puede volar Santiago-Buenos Aires. En ambos casos ida y vuelta. El anuncio de los vuelos nocturnos permite una importante reducción de costos, pues mientras más horas opere un avión, menor es el costo fijo por hora de vuelo.
Obviamente, para acceder a estos precios se debe reservar con la debida antelación, y estar dispuesto a volar en días y horarios que se ofrece para esas tarifas.
Cambios enormes observamos en la forma de volar, la más evidente es el servicio a bordo, que casi ha desaparecido; el cambio más difícil de asimilar para adultos como yo, es que la gestión de compra, pago y reserva de asiento, debe hacerse a través de internet, modalidad que todas las aerolíneas del mundo estás desarrollando.
La razón es de fácil entendimiento: No se requiere arrendar oficinas, no se necesita vendedoras, cajeras, hacer depósitos, pasaje de papel, menos personal de aeropuertos, etc., lo que unido a aviones que transportan más pasajeros con menor consumo de combustible, permiten tarifas más bajas, que aumentan el número de pasajeros haciendo rentable el negocio.
Como todo cambio en la vida, este presenta un peligro y una oportunidad. El peligro es que los turistas tendrán cada más ofertas a más ciudades; por ejemplo, Arica debe ofrecer buenas razones para que un santiaguino prefiera venir a nuestra ciudad en vez de Buenos Aires, cuando la tarifa es la misma. La oportunidad es que cada vez más personas podrán acceder a un pasaje aéreo, y por lo tanto el mercado potencial de nuestra ciudad se incrementará notablemente. Pero los peces no llegan solos, hay que ir a pescarlos.
De yapa, los ariqueños podremos viajar más
Ollanta el decimonónico
Esta semana Arica fue protagonista de los noticiarios de TV gracias a la marcha de protesta organizada por Ollanta Humala en la frontera con Chile.
Por las imágenes y por estimaciones de testigos no fueron más de mil personas que siguieron su convocatoria, lo cual constituye menos del medio por ciento de la población tacneña. La explicación podría ser obvia: gran parte del comercio y otras actividades de Tacna subsiste gracias a los compradores chilenos, y un conflicto con nuestro país les causaría un daño económico; además, el crecimiento agrícola de Perú tiene como gran mercado objetivo el chileno. En resumen, nada hace más por la amistad de los pueblos que el comercio con beneficios mutuos.
Ollanta, al igual que Hugo Chávez, Evo, Correa de Ecuador y otros, han ganado el poder por el cansancio de castas políticas, que en una mezcla de erradas políticas y corrupción han mantenido a sus países en la pobreza y en continuas crisis políticas, lo que crea un escenario propicio para escuchar cantos de sirenas.
Culpar a enemigos externos de los propios errores forma parte de la cultura política latinoamericana. Es Estados Unidos el que gana todas las medallas de esta competencia, pero Chile también se lleva algunas en Bolivia y Perú, de lo cual se vale Ollanta para tratar de conservar el capital electoral que obtuvo en la última elección presidencial, y que no logró repetir en las regionales.
La globalización de la economía, a pesar de no despreciables oposiciones, es un camino sin retorno. Las piedras sembradas en él van a retardar su recorrido, pero igual se llegará a la meta, por lo cual cometeríamos un error como país si confundimos las piedras con un muro infranqueable.
Muy posiblemente los peruanos, bolivianos y chilenos no somos los vecinos más afectuosos del planeta, pero ninguno puede cambiar su vecino por alemanes, japoneses o norteamericanos, por lo que junto a la paciencia que se debe tener para aceptar lo que no se puede cambiar, debemos hacer esfuerzos en todos los sectores para posicionarnos en el siglo XXI y adoptar las conductas y políticas que nos permitan cambiar los recelos por confianzas, y las desconfianzas por cooperación, ya que Perú ni Chile por sí solos son relevantes en la economía mundial. Una mayor integración sin duda será de beneficio común.
Al siglo XIX lo del siglo XIX, al XXI lo del XXI.
Por las imágenes y por estimaciones de testigos no fueron más de mil personas que siguieron su convocatoria, lo cual constituye menos del medio por ciento de la población tacneña. La explicación podría ser obvia: gran parte del comercio y otras actividades de Tacna subsiste gracias a los compradores chilenos, y un conflicto con nuestro país les causaría un daño económico; además, el crecimiento agrícola de Perú tiene como gran mercado objetivo el chileno. En resumen, nada hace más por la amistad de los pueblos que el comercio con beneficios mutuos.
Ollanta, al igual que Hugo Chávez, Evo, Correa de Ecuador y otros, han ganado el poder por el cansancio de castas políticas, que en una mezcla de erradas políticas y corrupción han mantenido a sus países en la pobreza y en continuas crisis políticas, lo que crea un escenario propicio para escuchar cantos de sirenas.
Culpar a enemigos externos de los propios errores forma parte de la cultura política latinoamericana. Es Estados Unidos el que gana todas las medallas de esta competencia, pero Chile también se lleva algunas en Bolivia y Perú, de lo cual se vale Ollanta para tratar de conservar el capital electoral que obtuvo en la última elección presidencial, y que no logró repetir en las regionales.
La globalización de la economía, a pesar de no despreciables oposiciones, es un camino sin retorno. Las piedras sembradas en él van a retardar su recorrido, pero igual se llegará a la meta, por lo cual cometeríamos un error como país si confundimos las piedras con un muro infranqueable.
Muy posiblemente los peruanos, bolivianos y chilenos no somos los vecinos más afectuosos del planeta, pero ninguno puede cambiar su vecino por alemanes, japoneses o norteamericanos, por lo que junto a la paciencia que se debe tener para aceptar lo que no se puede cambiar, debemos hacer esfuerzos en todos los sectores para posicionarnos en el siglo XXI y adoptar las conductas y políticas que nos permitan cambiar los recelos por confianzas, y las desconfianzas por cooperación, ya que Perú ni Chile por sí solos son relevantes en la economía mundial. Una mayor integración sin duda será de beneficio común.
Al siglo XIX lo del siglo XIX, al XXI lo del XXI.
Pymes siempre pymes
Haber sacado de los titulares de prensa al Transantiago no es un triunfo menor para las pymes, las que pasaron a ser el centro de atención tras el rechazo en el Senado del proyecto de depreciación acelerada, constituyendo un hito el que por primera vez senadores de gobierno se unieran a la oposición para rechazar un proyecto del ejecutivo.
La posición de los senadores disidentes es entendible, a diferencia del ministro, ellos tienen sus puestos por voluntad popular, mientras que este último lo obtiene por nombramiento presidencial, por lo que mientras uno debe responder sólo a la confianza de su jefa, los otros lo deben hacer frente a sus electores, por lo que sus funciones y prioridades no tienen porque ser las mismas.
En todo caso no es entendible algunas críticas que señalan que los parlamentarios que fueron electos en la coalición de la Presidenta, no pueden votar sus proyectos en contra, pues con esa lógica se podría disolver el parlamento, ya que si todas las votaciones estuvieran ganadas de antemano, qué objeto tiene su existencia.
En todo caso las pymes la próxima semana serán las niñas bonitas, pues tanto gobierno como oposición les dedicarán horas y días en reuniones para escuchar sus penurias, las que quizás con suerte esta vez se puedan lograr medidas que las alivien.
Las soluciones que se barajan, pasan por aliviarles las deudas bancarias, tributarias y previsionales, las que se incrementan notablemente por las fuertes multas e intereses que se suman a la deuda original. Una tasa de interés de 18 % anual ( 200 % mayor al interés bancario para buenos deudores) no es precisamente una ayuda; un impuesto al crédito (timbres y estampillas) puede incrementar su costo en un 20 % en un año. Punto aparte son las multas de organismos fiscalizadores que agravan aún más la situación a las pymes.
Soluciones para aliviar las deudas antiguas no es muy difícil, lo complicado es crear las condiciones que permitan generar ingresos en el futuro, pues los espacios para ello se han reducido notablemente, y la principal causa es la imposibilidad de competir con el dinero plástico. Aunque el pyme tenga capacidad de otorgar un crédito, el alto costo administrativo de su cobranza se come la utilidad, por lo que el diseño de un sistema de créditos con costos administrativos razonables le permitiría a las pymes competir en condiciones mas equitativas.
En Chile dinero no falta, hay muchos ingenieros comerciales, pero poco ingenio para ayudar a la actividad comercial y económica. La voluntad política es punto aparte.
La posición de los senadores disidentes es entendible, a diferencia del ministro, ellos tienen sus puestos por voluntad popular, mientras que este último lo obtiene por nombramiento presidencial, por lo que mientras uno debe responder sólo a la confianza de su jefa, los otros lo deben hacer frente a sus electores, por lo que sus funciones y prioridades no tienen porque ser las mismas.
En todo caso no es entendible algunas críticas que señalan que los parlamentarios que fueron electos en la coalición de la Presidenta, no pueden votar sus proyectos en contra, pues con esa lógica se podría disolver el parlamento, ya que si todas las votaciones estuvieran ganadas de antemano, qué objeto tiene su existencia.
En todo caso las pymes la próxima semana serán las niñas bonitas, pues tanto gobierno como oposición les dedicarán horas y días en reuniones para escuchar sus penurias, las que quizás con suerte esta vez se puedan lograr medidas que las alivien.
Las soluciones que se barajan, pasan por aliviarles las deudas bancarias, tributarias y previsionales, las que se incrementan notablemente por las fuertes multas e intereses que se suman a la deuda original. Una tasa de interés de 18 % anual ( 200 % mayor al interés bancario para buenos deudores) no es precisamente una ayuda; un impuesto al crédito (timbres y estampillas) puede incrementar su costo en un 20 % en un año. Punto aparte son las multas de organismos fiscalizadores que agravan aún más la situación a las pymes.
Soluciones para aliviar las deudas antiguas no es muy difícil, lo complicado es crear las condiciones que permitan generar ingresos en el futuro, pues los espacios para ello se han reducido notablemente, y la principal causa es la imposibilidad de competir con el dinero plástico. Aunque el pyme tenga capacidad de otorgar un crédito, el alto costo administrativo de su cobranza se come la utilidad, por lo que el diseño de un sistema de créditos con costos administrativos razonables le permitiría a las pymes competir en condiciones mas equitativas.
En Chile dinero no falta, hay muchos ingenieros comerciales, pero poco ingenio para ayudar a la actividad comercial y económica. La voluntad política es punto aparte.
Salud por la libertad
Polémica causan en España las declaraciones del ex jefe de gobierno, José María Aznar, quien ironizando por la campaña oficial destinada a que no se conduzca vehículos habiendo consumido alcohol, con la frase "no podemos conducir por ti", ha respondido "¿ Y quién te ha dicho a ti que quiero que conduzcas por mi? ", lo cual indujo a autoridades de gobierno a acusarlo de irresponsable, y que supuestamente induce a beber irresponsablemente a los españoles.
En Chile ya se ha iniciado la polémica por la propuesta de algunos parlamentarios de incluir, al igual que en las cajetillas de cigarrillos, una advertencia en las etiquetas del vino, en el sentido que la ingesta de este producto puede tener nefastos efectos en la salud de sus consumidores.
El tema de fondo, no es cuánto daño puede hacer a la salud el consumo de vino, de hecho hay innumerables informes médicos que señalan que su consumo, por sus efectos oxidantes, es muy benéfico , sino que la razonable molestia que provoca en Aznar, en Abusleme, y en muchas personas más, es la intromisión del Estado en nuestras conductas, cuyo efecto nos incumbe exclusivamente a quienes libremente decidimos vivirlas.
¿O acaso los ciudadanos somos unos limitados mentales que no podemos decidir por nosotros mismos lo que nos conviene, o el costo que estamos dispuestos a pagar por el placer que nos produce el beber o el fumar?
Es entendible y plausible que el Estado haga campañas para evitar accidentes que impliquen pérdidas de vida por consumo irresponsable de alcohol, pero también se puede lograr este noble fin con castigos ejemplarizadores a quienes arriesguen la vida del prójimo, sin necesidad de intimidar o coaccionar a quienes libremente decidan beber en sus hogares unas copas de vino u otro brebaje alcohólico.
El Estado es muy creativo e ingenioso cuando se trata de limitar las decisiones libres de sus ciudadanos, pero es tremendamente celoso e intolerante cuando los ciudadanos intentan controlarlo o colocarle límites a su poder, pues quienes temporalmente ejercen la autoridad, suelen suponer estar dotados de una sabiduría divina que les obligan a decidir cómo sus conciudadanos deben vivir y comportarse.
Desafío al Estado a colocar en las boletas de compraventa una leyenda que señale: "Ciudadano, en esta compra pagaste XX de impuesto, cuida que este aporte no sea malgastado o usado en fines que no te parecen".
Temo que esta idea no será acogida.
En Chile ya se ha iniciado la polémica por la propuesta de algunos parlamentarios de incluir, al igual que en las cajetillas de cigarrillos, una advertencia en las etiquetas del vino, en el sentido que la ingesta de este producto puede tener nefastos efectos en la salud de sus consumidores.
El tema de fondo, no es cuánto daño puede hacer a la salud el consumo de vino, de hecho hay innumerables informes médicos que señalan que su consumo, por sus efectos oxidantes, es muy benéfico , sino que la razonable molestia que provoca en Aznar, en Abusleme, y en muchas personas más, es la intromisión del Estado en nuestras conductas, cuyo efecto nos incumbe exclusivamente a quienes libremente decidimos vivirlas.
¿O acaso los ciudadanos somos unos limitados mentales que no podemos decidir por nosotros mismos lo que nos conviene, o el costo que estamos dispuestos a pagar por el placer que nos produce el beber o el fumar?
Es entendible y plausible que el Estado haga campañas para evitar accidentes que impliquen pérdidas de vida por consumo irresponsable de alcohol, pero también se puede lograr este noble fin con castigos ejemplarizadores a quienes arriesguen la vida del prójimo, sin necesidad de intimidar o coaccionar a quienes libremente decidan beber en sus hogares unas copas de vino u otro brebaje alcohólico.
El Estado es muy creativo e ingenioso cuando se trata de limitar las decisiones libres de sus ciudadanos, pero es tremendamente celoso e intolerante cuando los ciudadanos intentan controlarlo o colocarle límites a su poder, pues quienes temporalmente ejercen la autoridad, suelen suponer estar dotados de una sabiduría divina que les obligan a decidir cómo sus conciudadanos deben vivir y comportarse.
Desafío al Estado a colocar en las boletas de compraventa una leyenda que señale: "Ciudadano, en esta compra pagaste XX de impuesto, cuida que este aporte no sea malgastado o usado en fines que no te parecen".
Temo que esta idea no será acogida.
Trampa en el solitario
Hace unos días tuvimos oportunidad de asistir a un seminario en que el encargado comercial de Hong Kong para Sudamérica invitaba a hacer negocios con ese territorio, ex colonia británica.
El inicio de la actividad comercial de Hong Kong, hace más de un siglo, fue producto de la expulsión de Cantón de los mercaderes ingleses que comerciaban el opio, los que al verse sin un territorio donde seguir realizando sus actividades, se posesionaron de la isla de Hong Kong, ubicada en la desembocadura del río Las Perlas. Gracias a sus buenas relaciones con la corona británica, ésta le brindó la protección militar que le permitió seguir realizando tan peculiar comercio a pesar de las iras del Emperador chino.
Por supuesto, las reglas para realizar el comercio en la isla las dictaron los mismos mercaderes y éstas obviamente fueron absolutamente liberales, lo que les permitió desarrollar una de las economías más pujantes de la región y convertirse en la puerta de entrada para todo el comercio de China con el resto del mundo. Todo esto fue posible gracias a lo que Milton Friedman calificó en su momento como la economía que más se acercaba a su utopía.
Tras insistentes reclamos chinos por su devolución, Inglaterra aceptó, a condición de que se respetara por 50 años todas las leyes vigentes a 1997, para no alterar su prosperidad, creándose la figura "Un país, dos sistemas".
China, a pesar de ser teóricamente un país comunista, no sólo no alteró estas leyes, sino que las fue aplicando en su territorio continental, por lo cual se ha convertido en una potencia que impulsa la economía mundial, y se convertirá en la mayor del planeta por el año 2030.
Con este ejemplo, y dada la coyuntura de la creación de la nueva Región de Arica-Parinacota, no es tan descabellado proponer que se dé a esta nueva región un status similar y se aplique el concepto " Un país, dos sistemas". Está será la única Región de Chile que limite con dos países, por lo que su potencial de articular el comercio regional se podría incrementar notablemente, si se otorgan las libertades al estilo Hong Kong.
En Arica, producto de la presión de los camioneros, no se permite el cabotaje marítimo con otros puertos de Chile, producto de lo cual la soya boliviana que se utiliza como alimento de los salmones en el sur no puede ser embarcada por este puerto, por lo que se envía desde Matarani a Puerto Montt.
Con medidas como estas, y hay muchas más, nos hacemos trampa al solitario, y sin duda nunca seremos como Hong Kong, y la Región sólo será una más en el país, pero no "la" Región, desperdiciando otra oportunidad.
El inicio de la actividad comercial de Hong Kong, hace más de un siglo, fue producto de la expulsión de Cantón de los mercaderes ingleses que comerciaban el opio, los que al verse sin un territorio donde seguir realizando sus actividades, se posesionaron de la isla de Hong Kong, ubicada en la desembocadura del río Las Perlas. Gracias a sus buenas relaciones con la corona británica, ésta le brindó la protección militar que le permitió seguir realizando tan peculiar comercio a pesar de las iras del Emperador chino.
Por supuesto, las reglas para realizar el comercio en la isla las dictaron los mismos mercaderes y éstas obviamente fueron absolutamente liberales, lo que les permitió desarrollar una de las economías más pujantes de la región y convertirse en la puerta de entrada para todo el comercio de China con el resto del mundo. Todo esto fue posible gracias a lo que Milton Friedman calificó en su momento como la economía que más se acercaba a su utopía.
Tras insistentes reclamos chinos por su devolución, Inglaterra aceptó, a condición de que se respetara por 50 años todas las leyes vigentes a 1997, para no alterar su prosperidad, creándose la figura "Un país, dos sistemas".
China, a pesar de ser teóricamente un país comunista, no sólo no alteró estas leyes, sino que las fue aplicando en su territorio continental, por lo cual se ha convertido en una potencia que impulsa la economía mundial, y se convertirá en la mayor del planeta por el año 2030.
Con este ejemplo, y dada la coyuntura de la creación de la nueva Región de Arica-Parinacota, no es tan descabellado proponer que se dé a esta nueva región un status similar y se aplique el concepto " Un país, dos sistemas". Está será la única Región de Chile que limite con dos países, por lo que su potencial de articular el comercio regional se podría incrementar notablemente, si se otorgan las libertades al estilo Hong Kong.
En Arica, producto de la presión de los camioneros, no se permite el cabotaje marítimo con otros puertos de Chile, producto de lo cual la soya boliviana que se utiliza como alimento de los salmones en el sur no puede ser embarcada por este puerto, por lo que se envía desde Matarani a Puerto Montt.
Con medidas como estas, y hay muchas más, nos hacemos trampa al solitario, y sin duda nunca seremos como Hong Kong, y la Región sólo será una más en el país, pero no "la" Región, desperdiciando otra oportunidad.
¿Soberanía compartida?
El canciller Belaúnde de Perú declaró que la idea de "soberanía compartida" de la ciudad de Arica, era una idea del embajador boliviano en Lima.
Independiente de quien sea el propietario de la idea, ésta al igual que cualquier otra, merecen ser escuchadas y debatidas. No existe avance de la humanidad que no haya nacido de una idea, aunque en más de una oportunidad esta fue calificada de locura.
"Soberanía compartida" se entiende como una especie de sociedad con más de un dueño, por lo que al igual que en cualquier sociedad, cada socio hace un aporte para constituir el nuevo ente, pero en este caso la sociedad propuesta tendría un solo socio aportante que sería Chile, lo que a todas luces no parece equitativo.
La idea puede tener distintos nombres: Soberanía compartida, Ciudad internacional, Polo de integración, Zona económica especial, etc., etc., pero lo interesante a debatir es qué medidas concretas se deben adoptar para lograr transformar a Arica en una pujante ciudad de servicios al comercio internacional, al turismo y otras actividades económicas.
Las Cámaras de Comercio de Tacna y Arica solicitaron hace tiempo trasladar los complejos aduaneros limítrofes al sur de Arica, y al norte de Tacna, idea que está esperando su tiempo de maduración. El conocido economista ariqueño Juan Villarzú, es bastante más audaz, y propone crear una zona económica entre la Región de Tarapacá, los departamentos de Tacna y Moquegua, y todo Bolivia, lo cual en la práctica constituiría casi otro país en términos económicos.
Todo lo anterior tiene un denominador común, y éste no es otro que el hambre que se está manifestando crecientemente por mayores campos de acción, por acceso a mejores mercado, y por la cada vez más evidente necesidad de asociatividad entre pequeñas economías para satisfacer las necesidades de enormes mercados, que cada uno por sí solo no tiene posibilidades de enfrentar con relativo éxito.
Chile no sólo tiene la ventaja de sus puertos, sino que de mayor certeza jurídica, sólido sistema financiero, sanidad fitosanitaria, con un controlador (SAG) de prestigio internacional, un empresariado pujante, la economía más abierta de Latinoamérica, etc., etc. , todos ingredientes insustituibles para el éxito de una empresa de esta envergadura, a los cuales sólo le falta una decisión política audaz para hornear una muy buena " torta"
Independiente de quien sea el propietario de la idea, ésta al igual que cualquier otra, merecen ser escuchadas y debatidas. No existe avance de la humanidad que no haya nacido de una idea, aunque en más de una oportunidad esta fue calificada de locura.
"Soberanía compartida" se entiende como una especie de sociedad con más de un dueño, por lo que al igual que en cualquier sociedad, cada socio hace un aporte para constituir el nuevo ente, pero en este caso la sociedad propuesta tendría un solo socio aportante que sería Chile, lo que a todas luces no parece equitativo.
La idea puede tener distintos nombres: Soberanía compartida, Ciudad internacional, Polo de integración, Zona económica especial, etc., etc., pero lo interesante a debatir es qué medidas concretas se deben adoptar para lograr transformar a Arica en una pujante ciudad de servicios al comercio internacional, al turismo y otras actividades económicas.
Las Cámaras de Comercio de Tacna y Arica solicitaron hace tiempo trasladar los complejos aduaneros limítrofes al sur de Arica, y al norte de Tacna, idea que está esperando su tiempo de maduración. El conocido economista ariqueño Juan Villarzú, es bastante más audaz, y propone crear una zona económica entre la Región de Tarapacá, los departamentos de Tacna y Moquegua, y todo Bolivia, lo cual en la práctica constituiría casi otro país en términos económicos.
Todo lo anterior tiene un denominador común, y éste no es otro que el hambre que se está manifestando crecientemente por mayores campos de acción, por acceso a mejores mercado, y por la cada vez más evidente necesidad de asociatividad entre pequeñas economías para satisfacer las necesidades de enormes mercados, que cada uno por sí solo no tiene posibilidades de enfrentar con relativo éxito.
Chile no sólo tiene la ventaja de sus puertos, sino que de mayor certeza jurídica, sólido sistema financiero, sanidad fitosanitaria, con un controlador (SAG) de prestigio internacional, un empresariado pujante, la economía más abierta de Latinoamérica, etc., etc. , todos ingredientes insustituibles para el éxito de una empresa de esta envergadura, a los cuales sólo le falta una decisión política audaz para hornear una muy buena " torta"
Indio privatizado campeón
No soy hincha de Colo Colo (soy de la "U"), pero me alegro por su tricampeonato.
Las razones son varias: en primer lugar porque me cae muy bien Claudio Borghi, tiene un gran sentido del humor y de la ironía, sus declaraciones son respetuosas, mesuradas, y con los pies bien en la tierra, ya que no es asiduo a vanagloriar o magnificar las dotes de sus jugadores (como suelen caer en ello fácilmente varios comentaristas deportivos). Haber jugado en los clubes y selección top del mundo le da una visión y parámetros para ver la realidad de nuestro fútbol con gran objetividad. Bien por él.
El otro motivo de satisfacción es constatar cómo en un par de años de ser una institución en bancarrota se ha convertido en un club exitoso, tanto en lo deportivo como en lo financiero. La pregunta obvia es: ¿Qué hizo la diferencia?
La respuesta es muy sencilla. Ahora el club tiene dueños conocidos que aportaron el capital para su funcionamiento, y es su interés que éste logre rentabilidades, las que sólo son alcanzables si se logra triunfos deportivos.
Antiguamente, y actualmente en otros clubes, la gestión económica era secundaria para los dirigentes (excepto los mecenas), y ante las crisis la más natural de las actitudes era la renuncia, el club quedaba con las deudas y el ex dirigente libre de polvo y paja.
¿Acaso los colocolinos han dejado de ser fanáticos de su equipo por el cambio de status propietario o dejan de gritar los goles, o admirar a sus ídolos o ir al estadio? Por supuesto que no, a pesar de todos los gritos y reclamos que en su momento se vertieron porque el "indio" era del pueblo y no se debía vender.
¿Sabe por qué los elefantes, que no se comen, están en extinción, y los vacunos o los pollos que sí se comen, aumenta su masa constantemente? Muy fácil, porque los primeros tienen dueños y los segundos no. Por lo mismo, el precio del salmón baja constantemente, y el de la corvina sube, a pesar que al salmón hay que criarlo y alimentarlo, y la corvina se captura gratis y gordita. Por eso es tan cierto el refrán que dice "en el árbol de la calle nunca maduran los frutos".
El secreto está muy probado, lo que tiene dueño conocido crece y prospera, lo que no tiene dueño o es de "todos" que es casi lo mismo, languidece o es mal administrado, por esto:
¡Vivan las privatizaciones!
Las razones son varias: en primer lugar porque me cae muy bien Claudio Borghi, tiene un gran sentido del humor y de la ironía, sus declaraciones son respetuosas, mesuradas, y con los pies bien en la tierra, ya que no es asiduo a vanagloriar o magnificar las dotes de sus jugadores (como suelen caer en ello fácilmente varios comentaristas deportivos). Haber jugado en los clubes y selección top del mundo le da una visión y parámetros para ver la realidad de nuestro fútbol con gran objetividad. Bien por él.
El otro motivo de satisfacción es constatar cómo en un par de años de ser una institución en bancarrota se ha convertido en un club exitoso, tanto en lo deportivo como en lo financiero. La pregunta obvia es: ¿Qué hizo la diferencia?
La respuesta es muy sencilla. Ahora el club tiene dueños conocidos que aportaron el capital para su funcionamiento, y es su interés que éste logre rentabilidades, las que sólo son alcanzables si se logra triunfos deportivos.
Antiguamente, y actualmente en otros clubes, la gestión económica era secundaria para los dirigentes (excepto los mecenas), y ante las crisis la más natural de las actitudes era la renuncia, el club quedaba con las deudas y el ex dirigente libre de polvo y paja.
¿Acaso los colocolinos han dejado de ser fanáticos de su equipo por el cambio de status propietario o dejan de gritar los goles, o admirar a sus ídolos o ir al estadio? Por supuesto que no, a pesar de todos los gritos y reclamos que en su momento se vertieron porque el "indio" era del pueblo y no se debía vender.
¿Sabe por qué los elefantes, que no se comen, están en extinción, y los vacunos o los pollos que sí se comen, aumenta su masa constantemente? Muy fácil, porque los primeros tienen dueños y los segundos no. Por lo mismo, el precio del salmón baja constantemente, y el de la corvina sube, a pesar que al salmón hay que criarlo y alimentarlo, y la corvina se captura gratis y gordita. Por eso es tan cierto el refrán que dice "en el árbol de la calle nunca maduran los frutos".
El secreto está muy probado, lo que tiene dueño conocido crece y prospera, lo que no tiene dueño o es de "todos" que es casi lo mismo, languidece o es mal administrado, por esto:
¡Vivan las privatizaciones!
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