Sunday, October 23, 2005

Dulce Patria

Tras asumir el mando de Bolivia, Eduardo Rodríguez ha actuado con pragmatismo; ha concordado con el Presidente Lagos en que, dado que a ambos le quedan pocos meses de gobierno, avanzarán en los temas en que se concuerda, para dejar los más difíciles a los próximos gobernantes.

Excepto azúcar y trigo y sus derivados, todos los demás productos bolivianos entrarán a Chile con cero arancel, para que en un período mayor también entren a Bolivia los productos chilenos en las mismas condiciones, a fin de nivelar la balanza comercial, hoy muy favorable a nosotros, en gran medida porque Bolivia importa de Chile el diesel, que obviamente no es un producto chileno, pero en la contabilidad comercial es así considerado.

El acuerdo alcanzado para que el tránsito entre ambos países se realice sólo con cédula de identidad, es el más relevante para Arica y su economía, lo que despeja la última traba para incrementar el turismo en ambos sentidos; a la vez coloca el tremendo desafío a Arica de promover esta nueva facilidad, a fin de que el beneficio sea percibido por la economía local.

Llama la atención que la única objeción boliviana a este acuerdo, es que considera insuficiente la cuota de 6.000 toneladas de azúcar otorgada por Chile, para ingresar sin el pago de arancel ni "sobretasa" o impuesto específico.

¿A qué se debe esta "rareza"?

Cuando el precio internacional del azúcar era de US$ 200 Ton., la sobretasa era de US$ 100 por Ton., aproximadamente, lo cual se aplica para "proteger" supuestamente a Iansa y los remolacheros. El que decide a quién vender libre de estos gravámenes es el productor del país al cual se otorga la cuota (Colombia, Brasil y otros), el que por supuesto vendía a US$ 290 la Ton. , pues argumentaba que el beneficio de la cuota era para el productor extranjero, y no para el importador chileno, quien debía conformarse con el ahorro de US$ 10 por Ton., por lo cual era el consumidor chileno quien subsidiaba al productor extranjero. En la región no nos afectaba, porque a las ventas de Zona Franca no se aplica ese impuesto.

Hoy la situación ha variado, pues el precio del azúcar ha subido a US$ 300/Ton., y la sobretasa ha bajado a US$ 8, pero si el precio baja la situación volverá a ser como la descrita.

El negocio es importar a 200 y exportar a 290. La diferencia la pagamos los chilenos.

Monday, October 10, 2005

El aguafiestas

Sin la menor pretensión de ser aguafiestas, no comparto el aplauso generalizado a la aprobación de la idea de legislar para aprobar el cabotaje aéreo, que consiste en autorizar a empresas extranjeras de transporte, para ofrecer servicios de carga y pasajeros entre ciudades o puertos chilenos.

No me cabe duda que la competencia es el único medio para lograr precios bajos, pero de ahí a que vamos a tener muchos aviones aterrizando en Arica, hay una distancia sideral, por lo siguiente:

Aterrizar tiene altos costos, tasas de aeropuerto, desgaste de material, personal de atención a la nave y los pasajeros, avión detenido sin producir, etc. Los aviones vuelan por "aerovías" que son líneas rectas (el camino más corto para unir dos puntos), por lo que cualquier desviación cuesta dinero, y mucho dado el actual valor de los combustibles. Si hacemos el ejercicio de desviar un vuelo Lima-Santiago, nos encontramos con lo siguiente: El vuelo directo tarda 210 minutos; si aterriza en Arica, tardará 260 minutos (160 Santiago-Arica, más 100 Arica-Lima). La hora de vuelo de un Boeing 737 vale US$ 3.500, por lo que los 50 minutos adicionales costarían aproximadamente $ 2.000.000; si se tomaran 30 pasajeros por vuelo, el costo para el pasajero sería de $ 133.000, más tasa, ida y vuelta a Santiago. Se debe agregar los costos de mantención de oficinas, personal en ciudad y aeropuerto, arriendos, IVA al combustible por ser vuelo nacional, etc, etc. La línea aérea perdería pasajeros en la ruta Lima-Santiago, pues prefieren vuelos directos, para no demorar una hora y media adicional.

El mismo ejercicio se puede repetir en cualquier otra ruta, con resultados similares. Recordemos que hace unos años, Chile otorgó sin ley, sólo con una resolución de la Dirección de Aeronáutica Civil, derecho a cabotaje al Lloyd Aéreo Boliviano, el cual no fue utilizado porque las cifras no lo permitían. Arica es un mercado chico, está en el lugar once en Chile por número de pasajeros transportados. Mientras no mejore la situación económica local, no tendremos más vuelos, aunque el aeropuerto tenga "mangas".

¿Se ha preguntado si la pista de Chacalluta permite el aterrizaje de aviones más grandes?

Para consuelo, el pasaje Tacna-Lima vale US$ 90 (un dólar por minuto ); Arica-Santiago vale US$ 95 (US$ 0,60 por minuto de vuelo).

Espero que esta columna sirva para no acrecentar la "Frustroteca" de Arica.