Tras asumir el mando de Bolivia, Eduardo Rodríguez ha actuado con pragmatismo; ha concordado con el Presidente Lagos en que, dado que a ambos le quedan pocos meses de gobierno, avanzarán en los temas en que se concuerda, para dejar los más difíciles a los próximos gobernantes.
Excepto azúcar y trigo y sus derivados, todos los demás productos bolivianos entrarán a Chile con cero arancel, para que en un período mayor también entren a Bolivia los productos chilenos en las mismas condiciones, a fin de nivelar la balanza comercial, hoy muy favorable a nosotros, en gran medida porque Bolivia importa de Chile el diesel, que obviamente no es un producto chileno, pero en la contabilidad comercial es así considerado.
El acuerdo alcanzado para que el tránsito entre ambos países se realice sólo con cédula de identidad, es el más relevante para Arica y su economía, lo que despeja la última traba para incrementar el turismo en ambos sentidos; a la vez coloca el tremendo desafío a Arica de promover esta nueva facilidad, a fin de que el beneficio sea percibido por la economía local.
Llama la atención que la única objeción boliviana a este acuerdo, es que considera insuficiente la cuota de 6.000 toneladas de azúcar otorgada por Chile, para ingresar sin el pago de arancel ni "sobretasa" o impuesto específico.
¿A qué se debe esta "rareza"?
Cuando el precio internacional del azúcar era de US$ 200 Ton., la sobretasa era de US$ 100 por Ton., aproximadamente, lo cual se aplica para "proteger" supuestamente a Iansa y los remolacheros. El que decide a quién vender libre de estos gravámenes es el productor del país al cual se otorga la cuota (Colombia, Brasil y otros), el que por supuesto vendía a US$ 290 la Ton. , pues argumentaba que el beneficio de la cuota era para el productor extranjero, y no para el importador chileno, quien debía conformarse con el ahorro de US$ 10 por Ton., por lo cual era el consumidor chileno quien subsidiaba al productor extranjero. En la región no nos afectaba, porque a las ventas de Zona Franca no se aplica ese impuesto.
Hoy la situación ha variado, pues el precio del azúcar ha subido a US$ 300/Ton., y la sobretasa ha bajado a US$ 8, pero si el precio baja la situación volverá a ser como la descrita.
El negocio es importar a 200 y exportar a 290. La diferencia la pagamos los chilenos.