Festival de impuestos

Cuando en Arica protestábamos por el excesivo cobro por concepto de contribuciones de bienes raíces, a nadie más parecía importarle, pero esta semana le llegó el turno al resto del país, y el tema acapara titulares en toda la prensa nacional, y generosos espacios en los noticieros de TV.

Sorprende la sorpresa (valga la redundancia) expresada por varios parlamentarios por el aumento de este cobro. ¿Acaso no fueron ellos quienes aprobaron la Ley de Rentas II?

Llama también la atención las explicaciones del ministro Vidal, quien sostuvo que es "justo" que quienes tienen casas de alto valor paguen más. porque su municipio les saca la basura, les brinda "vigilancia", luz, juegos, etc. ¿Acaso recibirán mayor cantidad de estos beneficios más del millón de contribuyentes que ven aumentados sus pagos? ¿Acaso quien posee una casa de alto valor no debió pagar un enorme impuesto a la renta para justificar la compra de dicha propiedad?, ¿o ese aumento es un mayor impuesto a la renta disfrazado, o derechamente un impuesto patrimonial, supuestamente inexistente en nuestra legislación?

La justificación de este aumento es dotar de mayores recursos a los municipios pobres (nunca faltarán las tiernas, solidarias y piadosas razones para subir los impuestos), pero quién asegura que estos recursos serán utilizados en estas altruistas causas.

Conozco situaciones en mi comuna natal (Providencia), en que matrimonios ya jubilados, con su escasa pensión no podían pagar las contribuciones, viéndose obligados a vender su casa obtenida tras muchos años de ahorros y privaciones, y trasladarse de barrio, sintiéndose desarraigados del entorno, de sus amistades, costumbres y calidad de vida. ¿No merece nuestra tercera edad (de la cual estoy próximo) algo más de consideración, después de una vida de trabajo y contribución al progreso del país? Una comunidad que no respeta y considera a sus mayores, será indigna de reclamar atención para ellos cuando llegue a esa edad.

Aumentar el costo de tener una propiedad, desincentiva la ampliación de ésta y la edificación de nuevas, disminuyendo la actividad de la construcción que está probado es la de mayor efecto multiplicador en la economía, por la cantidad de empleos que genera, especialmente en sectores laborales de poca capacitación.

¿Nos estaremos haciendo trampas al solitario?