Un amigo me señaló que la actual tarjeta de crédito es la versión moderna de la ficha de la salitrera; para que entiendan los jóvenes, en las salitreras el sueldo se pagaba en fichas, con las cuales los trabajadores sólo podían comprar en la pulpería de la misma salitrera, por supuesto a los precios que la pulpería monopólicamente fijaba, sin opción de comprar en otro comercio.
Hoy, los sufridos Moya, en su gran mayoría, endeudados con muchas tarjetas de crédito, cobran el sueldo, y en su peregrinación por ellas pagan el mínimo y quedan sin efectivo, por lo que la única vía que les queda para seguir consumiendo es volviendo a usar este crédito, obviamente en las mismas casas comerciales, sin opción de comprar en otros lugares, aunque los precios sean más convenientes. Es la sofisticación moderna de la ficha salitrera.
Un chiste cuenta que un paisano mío en su paquetería, atiende a un huaso que quería un pantalón, y al preguntar el precio, le responden: diez mil pesos (o besos), pero lo requiere a plazos y se le ofrece 18 cuotas de mil pesos, ante lo cual el cliente reclama un mejor trato, por lo que se accede a 24 cuotas de mil pesos, lo que conformó totalmente al cliente.
Este chiste refleja muy bien la realidad, pues es bastante común que el comprador elija la opción que le signifique pagar la cuota más baja, sin considerar los meses que estará pagando.
Los chilenos debemos 17 días de sueldo en promedio, y se requiere un día de trabajo sólo para pagar los intereses, y ante la avalancha de ofertas, y el promedio de deuda en países desarrollados, es posible que estos promedios "mejoren"
Si usted paga el mínimo en su cuenta de tarjeta, aproximadamente un 4 % de su deuda total, y le aplican un interés de 2,5 % mensual, tardará 6 años en pagar el total de su deuda, siempre que no sea objeto de multas o intereses extras por atrasos, lo que aumentaría el plazo.
El endeudamiento históricamente en Chile fue " buen negocio", pues la tasa de interés era menor a la inflación, y por esto era muy difícil obtenerlos, pero hoy la situación es diametralmente opuesta, pero seguimos pensando que es un buen negocio endeudarse.
¿Podremos cambiar esta cultura? Obviamente que si, pero para lograrlo al menos en el colegio debería enseñarse economía y matemáticas financieras básicas, a objeto que se sepa diferenciar los "buenos negocios" de los otros, para que éstos no sólo sean "para los otros".
Sunday, January 28, 2007
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